ESPAÑOLES POR EL MUNDO: ENTREVISTA CON JUAN PEDRO ARROYO, SUPERVISOR DE ANIMACIÓN 2D EN GUMBALL

📅23 mayo 2018, 10:00

¿Podrías realizar una breve presentación sobre ti?

Soy Juan Pedro Arroyo Molina, animador 2D, diseñador e ilustrador. Actualmente trabajo como supervisor de animación 2D en la serie El asombroso mundo de Gumball de Cartoon Network en Londres.

¿En qué proyectos has estado implicado últimamente? ¿Estás trabajando en algo actualmente?

Pues la respuesta sería, Gumball, Gumball y más Gumball.

La verdad es que el gato azul me ha mantenido muy ocupado los últimos 4 años, desde que entré a trabajar en Studio Soi como asistente de animación en 2013 hasta ahora, trabajando como supervisor en Londres, toda una frenética aventura.

A parte de Gumball, si que intento mantenerme activo con algunos proyectos. Por la falta de tiempo y mi tendencia a desperdiciarlo jugando a videojuegos y durmiendo, me estoy “especializando” en miniproyectos de menos de una hora que puedo hacer por la mañana antes de empezar a trabajar. Gifs graciosos para alegrar el viernes o portadas para las tarjetas de cumpleaños de la gente del estudio, me estoy forjando toda una leyenda en ese campo.

También hay momentos en los que Eva Figueroa, mi pareja, y yo pensamos un poco más a lo grande, pero por ahora poco se puede hablar al respecto.

¿Qué fue lo que te hizo salir de España para trabajar? ¿Cómo fue tu historia?

La época en la que estudié animación en la facultad coincidió con un pequeño tropiezo para la animación tradicional en la industria. Parecía que el 2D para largometrajes había muerto, la escena de las series para televisión también estaba bañada de cierta nostalgia. Personalmente, me daba la sensación de que nuestra generación había llegado tarde, de que los grandes proyectos habían pasado y de que la posibilidad de trabajar y, lo más importante, de aprender de los grandes estudios, estaba fuera de nuestro alcance.

Y entonces un cabezón azul se asomó en el horizonte. ¿Una serie de Cartoon Network que se produce en Europa? Fue una gran sorpresa, al igual que descubrir que también la animación se producía entre Alemania y Londres (normalmente Cartoon Network subcontrata estudios en Asia para animar sus series). De repente, se presentaba ante mi una gran oportunidad de cumplir un sueño.

A pesar de mis limitaciones (hasta ese momento solo tenía un año de experiencia en la industria), no lo dudé y mande un correo a Studio Soi en Alemania, optando a la oferta de trabajo para uno de los puestos de asistente de animación 2D. Muy amables, nos respondieron, Eva Figueroa también optó a un puesto, y así empezó todo.

Trabajamos como asistentes en la tercera temporada y fue poco antes de terminar la producción cuando se nos ocurrió, «oye, ¿por qué no echamos, a ver si nos pillan de key animators en Londres? No tenemos nada que perder». Nos aceptaron de buen grado y hasta hoy. 2018 y sexta temporada, en la que estamos currando como supervisores. A nuestro cargo un equipazo, 13 key animators y 25 asistentes con un talento increíble que están sacando adelante una temporada rica, rica.

En resumen, mi respuesta a la pregunta «¿por qué saliste de España?», yo diría que por perseguir un sueño, el de aprender todo lo posible y desarrollar mi carrera como animador para series de TV. He tenido la suerte de que un gran proyecto como Gumball me ha permitido cumplirlo.

Si tuviera que compararlo con algo usaría una metáfora videojueguil. Siempre he visto los proyectos como Gumball como mastodónticas mazmorras en las que entras como un personaje de nivel uno y que, al cabo de un tiempo y tras muchas peleas y final bosses, sales por el otro lado con un nivelón y, quién sabe, quizás también con un hacha de doble hoja que lanza bolas de fuego alquímico cuando la agitas en el aire.  Aún no tengo el hacha pero todo se andará.

¿Qué podría hacer que volvieras a España a trabajar? A nivel de proyectos, de salario… ¿Cuáles serían las condiciones?

Volvería a España por un proyecto interesante que me ofreciera un reto y algo nuevo que aprender, también un poco de estabilidad y de seguridad económica no estaría nada mal.

Ahora mismo estoy muy instalado en Londres y, si el brexit nos lo permite, me quedaré por aquí un poco más. La escena de la animación en Londres es muy activa, siempre hay producciones en proceso, siempre hay alguien buscando animadores. Somos todos como una gran familia, la gente se recomienda los unos a los otros y, una vez que estás dentro, siempre hay ofertas a las que acudir. Es como cuando estás en un pub y decides que te vas, pero en tu camino hacia la puerta te enganchan en otra hilarante conversación que lleva a otra cerveza con otros colegas que no veías desde hace tiempo y así hasta que te levantas por la mañana muy jodido y diciendo que no lo volverás a hacer hasta que vuelves a hacerlo. Pero sin la parte de la resaca… A veces.

Dos condiciones que pondría de volver a trabajar en un proyecto en España son la seguridad y continuidad.

Para mi es esencial que, si vas a trabajar en una producción, esta te de la seguridad de que las condiciones del contrato se van a cumplir, que vas a trabajar un tiempo específico y que no va a haber bancarrotas sorpresa o suspensiones de pago repentinas. Como cualquier otro trabajador, necesitamos seguridad. Nos apasiona lo que hacemos, somos unos privilegiados por poder ganarnos la vida con nuestra vocación pero eso no significa que no nos merezcamos respeto.

Los animadores somos trabajadores muy especializados, poca gente puede desempeñar la tarea que nosotros llevamos a cabo y eso debe apreciarse. Entre otras cosas merecemos un sueldo digno, escamotear con el sueldo de un animador, como con el de cualquier otro profesional, me parece una falta de respeto.

Mi última condición sería la continuidad. Lo que he podido ver en la industria por estos lares es que mientras un proyecto se está produciendo, ya se está pensando en los dos siguientes. Puede que haya huecos entre proyectos y temporadas pero siempre hay una seguridad de continuación. Esto hace que los profesionales decidan quedarse y genera toda una comunidad creativa, perfecta para que algunos de ellos generen sus propios proyectos, impulsados por la disponibilidad de artistas. De esa manera se crea una industria.

Afortunadamente y a pesar de todas las adversidades, hay gente emergente en España como por ejemplo: Silly Walks, Sunshine Animation Studio, Ciervo Alto, Khris Cembe, Alberto Vázquez, y muchos otros. Gente muy valiente que se lo está currando mucho, generando proyectos interesantes y frescos que nos dan esperanza de que la industria en España no solo está surgiendo sino que se mantendrá. Yo voy a estar muy atento porque, desde luego, hay algo que aprender de ellos.

Share this article: